martes, 26 de enero de 2016

LA POSESIÓN DEMONÍACA Y SU USO MÁGICO (Por Magister Gottskalk)





Con el fenómeno de la posesión llegamos a la máxima intensidad de comunión que se puede tener con un demonio; si en la evocación realmente el círculo y el triángulo fueron dispositivos rituales para demarcar claramente el lugar del Mago y el lugar del demonio. En el fenómeno de la posesión el que invoca y el invocado llegan a ser como uña y carne. La experiencia de la posesión puede durar durante un período limitado de tiempo o incluso por tiempo indefinido.

Una posesión es una invocación de comunión ritual radical; donde nuestro cuerpo será el templo del demonio; nuestros ojos serán sus ojos, así como nuestra boca y el resto de los otros sentidos. Nuestra mente será un cáliz o receptáculo para los pensamientos e influencias de tipo mental por parte del demonio, el demonio también nos influirá emocionalmente; nuestras emociones mezclándose con las del mismo.


A la hora de intentar una posesión demoníaca en nosotros; lo más útil para el Mago es tener una experiencia considerable en la evocación mágica ceremonial de demonios, y haber trabajado exitosamente con varios demonios, eligiendo uno que resuene especialmente con el Mago, uno con el que el evocador se sienta cómodo, un demonio con el que el Mago quiera identificarse y más aun...un ciudadano del inframundo infernal envidiado por su poderío por el Mago; deseando éste último tener los mismos poderes mágicos que su socio infernal en su persona.


Una posesión puede ser más o menos intensa, dependiendo de la habilidad del que hace la llamada y va a ser el receptáculo. La parte más importante es experimentar una completa pasividad y receptividad, y no obstaculizar mentalmente y emocionalmente, de manera subconsciente, la entrada del demonio en la "vasija" o cuerpo físico.



El miedo no tiene cabida aquí y sería más una barrera que algo útil. El Mago debe elegir cuidadosamente a su demonio para fines de posesión, ¡ ésto no es un juego y no debe tomarse a la ligera!. ¡¡Dentro de las Artes de La Magia Negra es una de las actividades místico-negras más peligrosas!. Si la posesión es realizada con completo éxito y presición; dicha experiencia cambiará al Mago para siempre; y puede ser considerada una "Iniciación" en si misma. Su manera de ver la vida, su manera de hacer magia (¡contando desde ahora con una entidad mágica en su interior!); su comportamiento y personalidad pueden cambiar para siempre; especialmente si la posesión ha llegado a ser intensa y reforzada e intensificada por bastante tiempo. El Mago debe elegir si quiere una posesión temporal; o una posesión de por vida. Si elige una posesión temporal necesitará de un exorcismo que puede ser creado por si mismo o tomado de un libro. ¡ Evite a toda costa los exorcismos católicos, judíos o musulmanes; ya que ésto insulta al demonio!.


Normalmente el hechicero o Mago habrá acordado previamente con el demonio un tiempo de entrada y de salida de su cuerpo, ¡es en verdad raro el caso de un demonio , que a lo largo de muchos trabajos de evocación ceremonial con un determinado Mago; y llegando a ser amigo y aliado del mismo, y habiendo invitádole el Mago a poseerle, no salga del cuerpo del Mago una vez que se acuerda un tiempo de salida para dicha entidad.
Ya sea que la entidad salga por si misma en el tiempo acordado, o que se resista a salir, es bueno por parte del poseído contar con otro Mago exorcista. En verdad un ritual de posesión demoníaca y de exorcismo se lleva a cabo mucho mejor con dos personas, el poseído y el exorcista. El poseído se sentará cerca de un triángulo dibujado en el suelo; y el exorcista se sentará en medio de un círculo; tras el exorcista evocar al demonio que posee al poseído dentro del triángulo, el exorcista le recordará que su trabajo ha terminado con el poseído y le pedirá que retorne a su esfera de origen, si el demonio acepta no es necesario forzar más, el exorcista contempla clarividentemente como efectivamente el demonio sale del poseído y cierra tranquilamente y ceremonialmente el ritual. Si no quiere salir sin embargo el exorcista debe recurrir a atraer el demonio a un bloque de sal que habrá preparado mágicamente y previamente antes del propio rito del exorcismo.


La sal tiene aqui cualidades mágicas no solo de purificación; sino de solidez mágica; es un tipo de sustituto del cuerpo humano, entonces el demonio entrará en el bloque de sal (que está relacionado con lo terrenal y las energías reciclantes y absorbentes de la tierra), el Mago exorcista envolverá el bloque de sal en seda negra y lo llevará después que cierre el ritual de exorcismo, a un lugar desierto, un paraje natural solitario, un desierto, etc, y con una ceremonia respetuosa desenvolverá el bloque de sal y le echará agua para disolverla; disolviendo el bloque de sal y liberando al demonio. Ésto último no será necesario si el Exorcista elige lanzar el bloque de sal al océano o al mar; dando las gracias al demonio por dejar al poseído y haber cumplido su trabajo, y diciéndole por último unas palabras de despedida.



Al lector y estudiante le podría interesar saber que yo jamás he tenido que hacer un ritual de exorcismo en el que me ayude otra persona o por mi mismo, puntualmente en el tiempo estipulado el demonio ha salido él solo y por su libre voluntad.

Debemos recordar aquí que no se trata de ser poseídos por diablos (yo ya traté la diferencia entre diablos y demonios en otra parte; por favor consulte las primeras lecciones de este curso), sino por grande entidades demoníacas: jefes, Reyes, grandes jerarcas en general: Belial, Paimón, Azazel, Lucifer etc...



Ser poseído por un demonio debe ser algo natural y no forzado; y el modo más "agradable" es que al demonio elegido le sea "simpático " Usted, ésto lo sabrá de manera empírica, además de intuitiva, por los servicios positivos y favores que este demonio haya realizado para Usted , si un demonio le ha dado como recompensa mucho más de lo que Usted pidió en una evocación; y ésto ha sucedido una y otra vez, entonces ese demonio tiene simpatía hacia Usted, y si Usted desea intensamente los poderes y ser poderoso mágicamente como su colega demonio ; entonces Usted podría considerar a su demonio como un buen candidato para que le posea.

La verdad es que todo el asunto de la “simpatía” entre humano y demonio no es tan diferente al de la simpatía y antipatía entre los seres humanos, tan solo que entre humano y demonio jugamos aquí con factores de energía y resultados mágicos en lugar de simpatía o antipatía por rasgos físicos, clase social, estilo de vestir, y demás factores superficiales que a menudo se dan entre personas. Aquí la simpatía o antipatía comienza ya en el intercambio de energía entre nosotros y el demonio, desde el momento en que abrimos un sigilo; hacemos un encantamiento o conjuración de llamada etc...


Intuitivamente Usted se sentirá “bien” o “mal” contactando o canalizando a essa entidad. Habrá demonios que vayan mejor con Usted y sus propósitos y otros que no; con aquellos demonios cuya energía no es tan “simpática” para Usted tendrá que ejercer más su voluntad; tanto para enjaezar las energías del demonio; como para que el mismo ejecute su voluntad.


Entonces una respuesta posible a la cuestión de por qué un demonio se negaría a poseer a un Mago es por falta de simpatía; o si se quiere por una falta de “simpatía daimónica” con la “naturaleza daimónica” del Mago. Otra respuesta vendría dada por el hecho de que el Mago o Maga no ha hecho un “pacto” o compromiso serio con Las Fuerzas de Las Tinieblas, otra respuesta más sería por la inhabilidad del Mago para ejecutar una posesión de manera efectiva; siendo la causa más común a ésto último la falta de experiencia mágica en general y su falta de preparación en particular.

¡Y la pregunta final!... ¿por qué un demonio se negaría a salir del cuerpo del Mago?, una posible respuesta podría ser porque el demonio no ha terminado su trabajo con el Mago que lo invitó a su cuerpo, también por la adicción subconsciente que experimentan muchos Magos y hechiceros poseídos hacia el demonio que los posesiona; ¡ésto último ocurre más a menudo de lo que cabría esperar!; ya que la continua obsesión y pensamiento por parte del poseído hacia el huésped infernal cristaliza más y más la presencia demoníaca dentro del cuerpo humano del Mago y además...¡en la profundidad de su alma el Mago anhela que el demonio siga con él como un aliado -huésped! . ¿Por qué ocurre ésto último?, ¡ el placer, la seguridad, el poder mental y emocional que los demonios suelen presentar a los que los invitan a su cuerpo y a su vida, "¡ tú serás carne de mi carne y yo sangre de tu sangre!".


Si la posesión demoníaca no fuera un modo radical para el Mago, y no obstante poderoso, de conseguir el Ascenso Daimónico de su alma, el cual es experimentado como puro éxtasis de poder, yo no escribiría sobre ella, ni la consideraría importante. ¡La aventura de tener "dentro" un compañero y aliado poderoso; algo que llega a ser no completamente Usted; algo que es como una fuerza vital arrolladora de poder, energía e inteligencia; que es mucho más que Usted y que ahora forma parte de Usted!; es una experiencia francamente inusual, apasionante y profunda, además de dionisíaca en muchas ocasiones.


¡Olvide la película de propaganda cristiana "El Exorcista", un Mago que ha llegado a éste punto en su carrera mágica no cree en el poder del agua bendita, los rezos o la cruz, salvo como herramientas supersticiosas del venenoso paradigma judeocristiano!, que solo sirven para católicos y satánicos dementes obsesionados hasta lo febril con el cristianismo.


Si Usted ha alcanzado un buen equilibrio mágico y se ha convertido en un experto en evocación ceremonial demoníaca; entonces, probablemente se encuentra en buena disposición para ser poseído por un demonio.


Quisiera recordar aquí que mi aproximación al concepto de la experiencia de posesión demoníaca no es "católica-romana", sino pagana. En las culturas paganas sacerdotes y videntes daban la bienvenida a la posesión por diferentes tipos de seres sin cuerpo físico: genios, ninfas, daemones, fallecidos, espíritus guardianes, dioses etc. con propósitos mágicas de augurar el futuro, hechizar o curar. Y para ellos era un privilegio ser poseídos por un cierto tiempo o por el resto de su vida terrenal.


Hasta ahora nosotros hemos hablado de una relación entre humano y demonio, en toda relación se acaba creando una síntesis o resultado; o reacción si se quiere, en el caso de la posesión íntima entre humano y demonio; la reacción va a ser en el reforzamiento del Yo Daimónico del Mago. Este Yo Daimónico absorberá la experiencia en sus puntos importantes de manera sutil y profunda en la psique del Mago. Yo estube tentado de referirme al Yo Daimónico como el "Yo Superior"; pero no sería del todo exacto porque aquellos más contaminados por los conceptos insulsos y evidentemente vacíos y comerciales de la "New Age" imaginarían un Yo Superior bondadoso o un "Ángel Guardián"; el Yo Daimónico no tiene nada que ver con el yo represivo y moral del ser humano, ni con el concepto convencional de "bueno" y "malo" de los seres humanos.


El Yo Daimónico puede ser definido como "El que sabe más y puede más". Cada accón mágica de invocación o evocación, ¡ y desde luego posesión!, refuerza el "Yo Daimónico", y lo enriquece. No es necesariamente malvado; pero tampoco bondadoso; sino que se encuentra más allá del bien y del mal; por tanto es peligroso su despertar en aquellos seres humanos atados fuertemente a la moral social y a lo cotidiano, y es poderoso y liberador en Magos Inicados.


La experiencia de posesión pasa al Yo Daimónico que se expresa más detalladamente y con más poderes por la reintegración de la experiencia completa de posesión a través del Mago. Es como si Usted "diera" más herramientas y una "cara nueva" a su Yo Daemónico a través de experimentar por completo la posesión por parte de un demonio particular; por tanto su Yo Daemónico puede interactuar con Usted de una manera nueva y con un "nuevo lenguaje".


¿Cuál es el resultado final y más transcendental de una posesión demoníaca?; cuando ser humano y ser demoníaco se confunden en su sublime y "desacralizada" unión...¿qué es lo que queda?; ¡la divinidad interna!; tras el decaimiento de lo humano; el dios ha emergido “resucitado y triunfante” a través del cambio y transformación alquímica sufrida por el Mago a través del demonio. De las cenizas de la personalidad vieja, caduca y limitada consumida en “el lago de fuego” resurge el Yo Daimónico. Es a ésto a lo que se refería el demonio Azazel en una de mis comunicaciones con él, a saber, la transformación del hombre en Daemon (demonio), no un demonio cualquiera; sino el Daemon-Dios que hay en todo hombre y mujer.


Se habla en la tradición judeocristiana de un “ángel bueno” a la derecha y de un “ángel malo” a la izquierda de cada ser humano. El ángel bueno es tu ideal yo benigno, y el ángel malo es tu “cerebro reptiliano” daimónico; es en el Dragón donde se encontrarán los verdaderos poderes mágicos y la posibilidad de trancender el bien y el mal, llegando a ser el Mago un nuevo dios o diosa. En mi opinión Usted nunca podrá ser más de lo que es; si trabaja tan solo con el aspecto benigno, es necesario también reintegrar la parte reptiliana; empujando aún más las fronteras de la mente; hasta que no haya límite imaginado ni en el cielo, ni en el infierno, no en la tierra.


Explicaré brevemente las diferentes fases de la posesión demoníaca; desde la menos intensa a la más intensa. Si partimos de que una posesión ocurre cuando una entidad inteligente; una fuerza, o corriente no material habita su cuerpo, con una intensidad que puede variar según que casos en cuanto al control por parte de dicha Entidad de su cuerpo y de su mente, nos encontramos con las siguientes etapas:
1) MANIFESTACIÓN: ocurre cuando el espíritu aparece por primera vez; y el operador hace su primer contacto con dicha Entidad. Si la manifestación del espíritu sucede espontáneamente; entonces el control del operador sobre el espíritu es muy vago o incluso nulo; muy diferente al caso en el que el operador ha invocado-evocado conscientemente al espíritu y con un propósito definido. Esta etapa de posesión no es muy invasora; y generalmente suele ser una experiencia muy puntual. Toda invocación en que se llama a un espíritu; toda canalización, todo intento de comunicación desde los sistemas más simples (péndulo, ouija, tarot, runas etc...) a los más complejos (invocación o evocación mágico-ceremoniales); caen en esta fase de “manifestación, y normalmente en cuanto a su influencia psíquica en el operador solo suele dejar un “residuo psicológico” más o menos agradable. Si es desagradable normalmente basta con un ritual de exorcismo o limpieza.


2) INFESTACIÓN: se produce cuando un espíritu infesta la vida del individuo operador después de un ritual de invocación o de evocación. Los espíritus todavía siguen en la vida del operador y quieren demostrárselo, a menudo manifestando fenómenos polstergeists: ruidos, apariciones nocturnas, manifestaciones en sueños, voces, cambio de temperatura radical, etc. Esta etapa les ocurre a menudo a hechiceros y Magos que invocan o evocan a menudo una o varias entidades; también puede darse en personas que no son hábiles en lo oculto y abren una puerta por la que se cuela una influencia astral ya sea nociva o no. Si el operador se encuentra en este caso y le molesta las infestaciones reiteradas del espíritu, todo lo que debe hacer es hacer un rito de limpieza o purificación del ambiente en que tales infestaciones están sucediendo.


3)EL ESPÍRITU ES EL “JINETE” Y EL OPERADOR ES “EL CABALLO”: en esta etapa y tras un ritual intenso de varios días; generalmente de 27 a 30 días, o incluso varios meses, el espíritu quiere entrar en nosotros, y nuestra mente y cuerpo deben acondicionarse y adaptarse al proceso de servir de “montura” al espíritu huésped. Las posibles luchas e incomodidades que puede sufrir el operador obedecen, generalmente, a resistencias psicológicas subconscientes por parte del mismo operador, cuanto más se resiste el que va a ser poseído; más violenta la manifestación del esoíritu será. En la mayoría de los casos no es una lucha del demonio contra el humano, sino del propio humano negándose a rendir su propia independencia; mientras que el espíritu espera “fuera” para entrar. Para alguien entrenado esta etapa dura unos pocos minutos y rara vez, en ese caso, es una experiencia peligrosa. Si “la vacija”o el que va a ser poseído; el espíritu usará su cuerpo y hablará por su boca. El individuo llega a ser un pasajero en su propio cuerpo y mente; y observará y aprenderá como piensa el demonio, cómo hace sus planes y estrategias, cómo mueve energía mágica etc...Es una buena idea tomar notas de sus períodos de posesión, de manera que después Usted use lo aprendido en sus rituales mágicos.


4) POSESIÓN PERFECTA: es muy rara, suele ocurrir después de numerosas y repetidas posesiones con el mismo demonio-espíritu. Dicha posesión aunque muy intensa, puede ser temporal o para toda la vida, en el caso de que sea para toda la vida el poseído debe aprender a vivir con su demonio, y llegará a saber cuando su demonio quiere manifestarse y cuando puede ser él mismo. Una posesión de este tipo, de por vida, suele ser uno de los mayores sacrificios que más puede impresionar a un demonio, y normalmente, al igual que en un pacto demoníaco, entregará “recompensas” inesperadas al poseído.


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