El término "Príncipe de Las Tinieblas" viene del vocablo latino "Princeps Tenebrarum", nosotros en el Templo hemos preferido este término para referirnos al primer principio de consciencia originador de todas las consciencias individuales sobre el término vulgar" Príncipe de Las Tinieblas" usados por otros grupos satánicos, y generalmente atribuído a la entidad mitológica judeocristiana denominada Satán.
Nosotros no somos satanistas, tampoco somos luciferinos en el sentido puro del término, consideramos que ambas entidades Satán y Lucifer han sido suficientemente exploradas, e incluso reinventadas, por otras organizaciones ocultistas, filosóficas y mágicas, ¡nosotros somos Prinquepsianos!; iniciados que buscan el Principio divino en ellos mismos y queremos usarlo para "deificarnos" individualmente en esta vida terrenal. El satanismo es especialmente un movimiento inmaduro y adolescente en cuanto a la Iniciación se trata, y respecto a los luciferinos consideramos que este camino ya ha sido suficientemente explorado con mayor o menor éxito. Nuestra opinión de las religiones monoteístas, desde donde vienen las dos entidades mencionadas, es que son irrelevantes para nuestra definición y aplicación del concepto de Iniciación, y por tanto no necesitamos revelarnos contra ellas a través del arquetipo de Satán o Lucifer, se lo quiera admitir o no, ambas entidades encontraron su apojeo mayormente con el cristianismo medieval, y de dicha tradición viene su celebridad. El Templo es una escuela madura esotérica, filosófica y mágicamente, si Usted necesita revelarse contra la tradición religiosa judeocristiana, el Templo no es para Usted, ya que estamos interesados filosófica y mágicamente en explorar y usar el Principio (Princeps) divino de consciencia soberana individual en cada ser humano que toca a las puertas de nuestro Templo, de manera madura y ética. La tradición de los indoeuropeos y en algunos casos la semita es rica en arquetipos que expresan mejor este "Princeps Tenebrarum" que las caricaturas de Satán y Lucifer, las cuales desgraciadamente han llegado a ser sinónimos del término "Príncipe de Las Tinieblas", a menudo usado por organizaciones jugando y explotando el glamour del "diablo", sin bases a ninguna tradición cultural histórica real, sino tomando de ambos "personajes" lo que les gusta y viene bien, y desechando lo que les viene mal. Nosotros no jugamos a estos "juegos" ni necesitamos "glamour diabolesco" para atraer miembros, en lugar de eso nos dirigimos histórica y empíricamente, primero y antes que nada, a la rica tradición iniciática europea principalmente; aunque también de otras culturas más lejanas, y trabajamos todo aquello que nos parezca de valor para nuestra Iniciación, mayormente con arquetipos considerados iniciáticos desde sus orígenes y no reinventados.
Ejemplos de arquetipos iniciáticos que representan a este Principio o que pueden llevar a vías iniciáticas y de Magia Negra interesantes para despertar este Principio, pueden ser : Odín, Loki, Freija, Mitra, Tezcatlipoca, Afrodita, Gauts, Shiva, Shakti, Anubis, Seth, Isis, Sekhmet, Lugh etc..., como puede verse trabajamos tanto con deidades masculinas como femeninas, alejándonos del concepto propio de Patriarcado más propio de religiones y cultos de la senda de la mano derecha que de la izquierda; desafortunadamente el camino de la mano izquierda, un camino en su origen más femenino, iniciáticamente hablando, que masculino, ha sido en muchos casos presa de este "patriarcado" en occidente; incluyendo muchos autoprofesados movimientos satánicos y luciferinos.
Nosotros no estamos ligados, ni trabajamos con tales grupos. Tampoco somos un culto que adora viejas deidades "paganas", más bien trabajamos iniciáticamente con ciertos arquetipos que nos sirven de trampolín para comprender, aprehender, y despertar filosófica e iniciáticamente, en nuestro interior, el término o concepto y la Entidad denominada "Princeps Tenebrarum" en sus conceptos microcósmico y macrocósmico. Por tanto hoy por hoy consideramos a las organizaciones satánicas y luciferinas, del pasado y del presente, como curiosidades históricas que desempeñaron en su momento su misión, pero que ya no nos son necesarias para evolucionar hacia nuestra divinidad interior y cuyo aspecto es inapropiado para nuestras metas filosóficas y espirituales actuales, no consideramos tampoco que Lucifer o Satán sean arquetipos puros y sin distorsión del principio incorruptible del "Princeps Tenebrarum". Aclarado ésto, explicaremos qué es el Princeps tenebrarum, primero etimológicamente y luego ontológicamente, para nosotros y por qué le hemos dedicado un "Templo" a este principio divino.
Analizar el término "Princeps Tenebrarum" etimológicamente puede darnos muchas pistas acerca de lo que el concepto entraña, de ahí nuestra explicación. El término es latino, analizaremos primeramente el término Princeps, que es un sustantivo latino significando "Primero", "Líder", "Jefe", "el más eminente o distinguido", o "noble". En la cultura clásica romana se denominaba con este título al emperador; significando que él era el "Primer ciudadano" del imperio, no teniendo aquí el significado vulgar de "Príncipe" como el hijo de un Rey. César Augusto al llegar al poder eligió el título de "Princeps" sobre el de "Rex" (Rey); ya que causaría menos preocupación entre sus senadores, y no le tildarían de tirano, históricamente el título de Princeps se empleó anteriormente en Roma, "Princeps Senatus", con el significado de "El Primero entre iguales"como un rol del emperador dentro del Senado romano.
En nuestro Templo se designa con el término de Princeps en mayúsculas a un individuo que ha alcanzado el grado sexto de Iniciación denominado "Ipsissimus", y princeps en minúscula al oficio de poder administrativo investido en el Sumo Sacerdote o Sacerdotisa. Cuando el Sumo Sacerdote tiene que tratar con sus consejeros, recibe el nombre de "princeps concilii". Solo usamos el término "Princeps Tenebrarum" para referirnos a la Entidad o Nóumeno abstracta y soberana que es la fuente y anima a todas las psiques individuales y a la cual se le ha dedicado un Templo en su honor y glorificación.
"Tenebrarum" es el genitivo latino de la palabra "Tenebrae", y de la que procede nuestra palabra en castellano "tinieblas", la palabra latina ya tiene un significado de "oscuridad", "sombras"; haciendo alusión a las tinieblas, o a la oscuridad que procede de la noche o de la ausencia de la luz; por ejemplo en una prisión o en una cueva. Se piensa que ésta a su vez deriva de la raíz indoeuropea "temes_" o "tem_", de ahí provendría la palabra en sánscrito "tamas" (oscuridad), en inglés tenemos la palabra "temerity" que significa y se traduce en español como "excesiva confianza", "audacia".
El constructo "princeps tenebrarum" apareció por vez primera en un texto conocido como "Acta Pilati", en el siglo XV, también llamado "El Evangelio de Nicodemo"; escrito primeramente en griego, y que cuenta el descenso de Jesús a los infiernos para liberar a las almas contenidas allí, y con el término princeps tenebrarum el documento se refiere a Satán, una corta parte del texto declara ser "el informe oficial" de Poncio Pilato para Roma, de ahí su nombre latino "Acta Pilati", respecto al rechazo de los judíos en aceptar a Jesús como una manifestación de su Dios, ¡uno de tantos evangelios apócrifos!.
princeps tenebrarum aparece de nuevo en el siglo XI en el texto titulado "Hymnus Rhytmus de die mortis" de Pietro Damiani, y aquí el princeps tenebrarum hace alusión al morador del Tártaro; el submundo en la mitología clásica griega y que la Iglesia adoptó como un sinónimo para su concepto de infierno. El término también aparece en el siglo XII en el "Sermones in Cantica Canticorum" por Bernardo de Claraval (1090 - 1153): "Accepit tamen Satan regnum super omnes filios superbiae, factus princeps tenebrarum harum etc...", la Iglesia cristiana retuvo el término princeps tenebrarum durante todo el primer milenio.
Desde luego nosotros tomamos el término Princeps Tenebrarum más bien de la tradición latina que cristiana, significando un Primer Principio en las Tinieblas, es decir un Primer Principio, como diría el filósofo Platón, que anima y es la razón de ser de algo, en este caso de la psique (o alma) humana, y de sus cualidades como memoria, razón e intuición. De la memoria y la razón proviene la inteligencia humana; hecho único y que coloca a parte al ser humano respecto al resto de los seres vivos de este planeta, y que le permite la cualidad para controlar su universo de una forma no posible para los otros seres de este planeta. Tenebrarum hace alusión, para nosotros, a un principio escondido, no perceptible a la vista física o al resto de los sentidos físicos; "que está en tinieblas" porque no es perceptible a los cinco sentidos como dijimos y está "escondido" para la consciencia ordinaria. De este Princeps Tenebrarum se derivan nuestras características psiquicas y sus talentos, e incluso nuestra razón para existir.
Lo que el Templo hace es dar herramientas para buscar, identificar, detectar, accionar y reflejar este Princeps y sus maravillosos poderes creativos dentro de nosotros y fuera de nosotros mismos, conseguir la deificación de nuestro "Yo Real" y usarlo para crear nuestra vida de acuerdo a nuestra verdadera Voluntad (¡como diría Aleister Crowley!), y aprender las cosas ocultas o misterios. Para lograr esto se hace imprescindible nuestro concepto de Iniciación y su tecnología; la Magia Negra. Y nos denominamos "Prinquepsianos"; porque nos dirigimos a lo que de verdad tiene importancia : conocer quiénes somos en realidad, cuáles son nuestras capacidades ocultas y lo que podemos hacer con ellas, e identificar e impulsar nuestra evolución a todos los niveles con este "Princeps Tenebrarum" dentro de nosotros y fuera de nosotros, ignorando "apartaderos ocultos" inútiles y que no son mas que juegos de "luces y sombras" y laberintos sin salida, enseñados por otras organizaciones que jamás tuvieron ni vislumbraron los secretos reales del Ser y de la existencia, y que echaron mano del glamour de las tinieblas para mantener entretenidos a sus "discípulos adolescentes", ¡Nosotros hemos crecido y madurado, no nos gustan los juegos en torno a las cosas falsas o ilusorias, y tampoco perder ni hacer perder el tiempo a otros!. No necesitamos "Satanes ", ni "luciferes" para buscar la verdad, la verdad se encuentra siempre "desnuda" y nunca revestida y aparatosa; ya que no sería una verdad, sino una mentira o ilusión, y en el mejor de los casos un símbolo que requiere interpretación.
El Templo no requiere creencia en el Princeps Tenebrarum como Entidad Consciente cuando el aspirante comienza este camino, ¡más importante que creer es aplicar la filosofía del Templo en la automejora a todos los niveles de su existencia particular y probarla Usted mismo en su vida!, de lo conocido...se llega mediante un esfuerzo iniciático a lo desconocido y de ahi al Princeps; que mora en las Tinieblas más recónditas del Ser, y de la existencia. El vislumbre de la radiación de este Ser conocido como el Princeps Tenebrarum, y la comunicación con Ello, y las acciones llevadas a cabo a través de su poder, es el principio solo del viaje y nunca el final del mismo.
El contacto y comunión con este Princeps Tenebrarum se lleva a cabo por el Templo básicamente en tres niveles, para hacer esto más comprensible al lector, echaremos mano de un paradigma sencillo de comprender, y es que el Cosmos puede dividirse en tres planos: físico, sutil, y causal.
El Plano físico es la realidad material, el plano sutil está compuesto de energías espirituales y también emocionales, y el plano causal está compuesto de "primeros principios causales"; es decir principios esenciales que son las causas y los orígenes de los efectos en los planos sutiles y materiales; el plano causal es similar a la teoría de las Formas platónicas, o a los Neteru egipcios, o al mundo de Atziluth de los cabalistas. En este paradigma, que la mayoría de las auténticas escuelas iniciáticas LHP o RHP , utilizan de un modo o de otro, el universo manifiesto o plano físico es originado a través del plano sutil; de naturaleza formativa, que a su vez sirve de vehículo al plano causal; donde se originan las ideas o primeros modelos de construcción.
El ser humano en correlación con estos planos posee "cuerpos" que están vinculados a cada uno de los tres planos anteriores citados, a saber, un cuerpo físico, uno o varios cuerpos sutiles (dependiendo del paradigma tradicional usado; con frecuencia denominado el cuerpo astral), y el cuerpo causal (también llamado cuerpo mental). El princeps Tenebrarum en Esencia y en Presencia forma parte del reino causal, y en este aspecto es un Principio abstracto de consciencia primera o esencial, el método por el que puede la consciencia humana acceder *conscientemente* a esta comprensión, comunicación y comunión, es a través de nuestra tecnología de La Magia Negra Mayor o iniciática, y a través de la Filosofía, se trata pues aquí de un contacto muy elevado, muy tangible y poderoso con el Princeps Tenebrarum; a lavez que muy sereno y bello, entre la mente del Iniciado Prinquepsiano y la mente del Princeps Tenebrarum; una experiencia transformadora y única, y una experiencia en que el principio esencial del Ser se experimenta como algo eterno, inmutable y permanente.
Pero el Princeps Tenebrarum lanza su reflejo también en los planos sutiles y en el físico. En el plano sutil accedemos a su realidad a través de mitos, poniéndole una personalidad o carácter y una forma y función a los denominados arquetipos; inyectándoles fuerza a traves de nuestras emociones; mayormente devocionales, básicamente en este nivel se quedan la mayoría de las religiones y movimientos místicos, muchos magos también se quedan solo en este nivel "antropomórfico" de representación. Trabajar en este nivel solamente es una trampa, un engaño y una ilusión; ya que el ser humano crea sus dioses y les da vida; quedando atado a estos dioses y por tanto a sus Aeones; como se explica en lecciones más avanzadas en nuestro Templo. Pero este plano también puede ser un trampolín para acceder al nivel causal, y además es necesario para que toda magia sea un éxito. El Mago Prinquepsiano debe ser Maestro de los tres niveles, si realmente desea ser un mago exitoso y realizar cambios duraderos de acuerdo con su voluntad.
Finalmente nos queda mencionar el plano físico; el reflejo del Princeps Tenebrarum queda anclado aquí primero y ante todo a través de nuestra encarnación humana, y nuestro cuerpo como vehículo de la consciencia más alta, el cuerpo físico de nuestro Sacerdocio es realmente el Templo más importante en nuestro planeta para el Princeps Tenebrarum, y en menor medida el resto de la humanidad, salvo que este Principio elija manifestarse de una manera lo suficientemente pura en un profano (¡casos muy excepcionales!), los animales en menor medida también tienen algo de este Principio, de ahi nuestro reverente respeto hacia toda forma de vida. Después le seguirían todas las imágenes o símbolos físicos de este Principio en forma de arte físico, religioso, mágico , profano... en forma visual física : pintura, escultura, arquitectura, música, literatura... objetos sagrados etc., se trata de mediums físicos que en nuestra mente los vinculamos con el Principio y les damos un valor emocional y nos sirven de conección.
Los tres niveles y sus "cuerpos" correspondientes están conectados e interconectados con rica fluidez en un Iniciado Prinquepsiano, formando un todo holístico y en armonía, sin esta fluidez e interconección es inútil tratar de perseguir con éxito "La Gran Obra".
El Princeps Tenebrarum es realmente la comprensión y Esencia de lo que se ha denominado "El Santo Grial" o "La Piedra Filosofal". ¡Esta es nuestra búsqueda, nuestro placer, y nuestro poder!. El Templo existe para esta finalidad y para "reencontrar" a los suyos.
Los "Antiguos" están "dormidos" y "soñando", nosotros somos sus sueños, el Templo es su sueño, pero nosotros les despertaremos otra vez, y ellos "descenderán" de nuevo a sus Templos; no esperando adoración, sino iniciándonos de nuevo, en el antiguo saber que se perdió y prostituyó, y colocándonos coronas principescas y cetros para regir y gobernar a las fuerzas de las Tinieblas y de la naturaleza, cuando les despertemos sabremos que éramos nosotros los que vivíamos soñando y no Ellos, y que Ellos siempre han estado aquí ; junto a nosotros, esperando ...
QUI PETIVERENT INVENIENT
(Quienes buscan encontrarán).
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